El matrimonio de Rafael y Patricia en Lima, Lima

La crónica de nuestro matrimonio

¡Maravilloso! Jamás saldrá a la perfección, pero organizando con tiempo y poniendo atención en las cosas principales llegado el día las preocupaciones son mínimas. Mi boda solo iría a ser la ceremonia religiosa y sin recepción, pero un mes antes mi familia me propuso hacer la recepción. Ya se imaginarán en qué estrés me puse, pero gracias a las amistades que nunca faltan para ayudar en ese momento, fue posible realizar la recepción en un lugar maravilloso y familiar.

El restaurante Casa Belga fue preciso y ellos fueron muy atentos. La ceremonia, ni imaginarlo, fue como pensé. El coro ofrecido y acompañado por el Señor Oscar, él es el pianista de la Iglesia San Pedro, fue celestial. Con mi esposo trabajamos juntos, fuimos un equipo maravilloso, no perfecto en organización, pero lo importante fue trabajar juntos pues así nos conocimos aún más. Valió la pena tanto estrés. Sin duda, es un día bomba, pero hay que conservar la calma. La novia tiene que brillar, encantar también si la orquesta se olvida de la música romántica de entrada. Es así, hay errores, pero lo importante es jamás dejar de sonreír y agradecer a quien fue a acompañarlos. ¡Hagan de ese día mágico!