El matrimonio de Renatto y Milenka en Cieneguilla, Lima

La crónica de nuestro matrimonio

¡Intenso, emotivo, felices! Lo mejor fue que todo estuvo preparado por nosotros y familia; desde los porta cubiertos, la almohada de los aros, la torta, recuerdos, etc. Fue algo sencillo pero preparado con mucho amor.

El día anterior a la boda estuvimos armando las cajas para la torta y sellándolas (aprendí a armar cajitas), luego en la noche trasladarnos al lugar donde iba a realizarse la ceremonia porque la misa iba a ser temprano. Solo estuvo nuestra familia (los que madrugaron).

Para cambiarme, como ambos estábamos en la misma casa, pero diferentes habitaciones, no nos dejaban vernos hasta que llegué a la capilla. Recibí llamada de que me apuré, ya que el sacerdote ya había llegado y él estaba esperando.

Al momento de colocarnos los aros no los podíamos sacar, porque el nudo lo enredamos más. Algo emotivo fue entrar con mi mamá del brazo y recibir su bendición y sus mejores deseos, lamentablemente no pudo asistir toda mi familia, pero sé que de corazón estuvieron con nosotros.