El matrimonio de Soledad y Marcos en Pachacamac, Lima
Al aire libre Verano Blanco 3 profesionales
El 27/02/2016 1,880 15 5
S&M
27 Feb, 2016
La crónica de nuestro matrimonio
Y llegó el día soñado.
27 de febrero del 2016.
Marcos y yo habíamos esperado tanto este día que al ver que había llegado no podíamos creerlo. El día empezó con un sol radiante, muy radiante, sería un día espectacular además de ser uno de los más inolvidables de nuestras vidas.
Eran las 10 de la mañana y ya me encontraba en el hotel alistándome acompañada de esa persona tan especial, quien me había visto crecer, quien había cuidado de mí desde el día que nací, mi adorada madre. Cada minuto que pasaba, pensaba en cómo iba a salir todo; por momentos era un poco extraño, sentir que me maquillaban, que me tomaban fotos, que la gente al salir del hotel me miraba, definitivamente era un día muy especial.
La ceremonia estaba pactada para las 4 de la tarde, los familiares fueron llegando, mientras tanto yo que había llegado un poco antes daba vueltas en el auto, ansiosa, preocupada, nerviosa, alegre, riendo, todo eso a la vez.
La ceremonia ya estaba por empezar, el cortejo ya estaba listo, el anillo del novio ¿Dónde está el anillo del novio?, pues se había caído en el jardín. Cuando ya lo habían dado por perdido, el tío Walter lo encontró.
Seguir leyendo »“¡Amiga, ya ven, ya está todo listo!” me decía una de mis mejores amigas Mariela por teléfono. Si, los nervios empezaban a volver, pero era el momento que más anhelaba en el mundo. Llegué. Se escuchaba desde afuera la clásica Marcha Nupcial que había escogido para mi entrada, y se abrió la puerta y ahí estaban esperándome mis padres para entrar al altar, sí, ambos, así decidí hacerlo, así es como me imaginé entraría algún día al altar. Fuimos avanzando miraba a todas las personas que habían ido, y en el altar ahí estaba, el hombre de mis sueños, el hombre por quien mi corazón empezó a latir más y más rápido, quien alegra mis días, ahí estaba tan hermoso, tan bello.
Y así, en el altar ante Dios, decidimos hacer el pacto más importante de nuestras vidas, el pacto de unir nuestras vidas para siempre.
Nunca olvidaremos ese día, fuimos muy felices, junto a nuestra familia, junto a nuestros amigos, junto a nuestro amado Dios.
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