El matrimonio de Víctor y María en Santiago de Surco, Lima

La crónica de nuestro matrimonio

Aunque nuestra boda fue sencilla y rápida por temas de gustos y sobre todo por pandemia, hubieron detalles que nos sorprendieron y descuadraron pero no quitó lo especial de nuestro día.

El maquillaje y peinado, por mi excesiva cantidad de cabello, me tomó toda la mañana y salí a las justas como para llegar olvidando una parte del vestido y casi también olvidamos los recuerditos. Llegamos a la Municipalidad de Surco, y buscamos a la persona encargada del bouquet y del brindis, pero nos enteramos que hacia unos días había fallecido por Covid. Nos dejó helados y tristes la noticia. Lo bueno es que su colega nos ayudó asumiendo el tema del brindis y ahí mismo contratamos a un señor que tocaba el órgano y amenizó toda la ceremonia a un precio módico.

Empezó la ceremonia con nuestros 6 invitados, mi madre me entregó a mi novio, y empezó el juez pidiendo apagar los celulares. Lamentablemente el mío sonó en plena ceremonia y tuve que ir rápido y con vergüenza a apagarlo, de ahí sí todo con tranquilidad. Se procedió al brindis, palabras, y entrega de unos regalos especiales para los padres de los novios (las madres ya había recibido su regalo en el día del compromiso) y también entregamos unas tortas pequeñas para cada invitado para evitar el contagio.