El matrimonio de Renato y Miriam en Lima, Lima

Nos casamos en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús de La Punta, Callao, es una iglesia pequeña y hermosa, frente al parque principal y frente a la casona que hace varios años fue mi colegio, crecí en ese lugar y para mí fue muy emotivo casarme en esa iglesia que vi por tantos años de mi vida y le agradezco mucho a Renato por haber accedido a mi deseo de escoger esa iglesia.

La ceremonia fue preciosa y nos emocionó mucho verla llena, que nuestros invitados, amigos y familia estuviesen desde el principio con nosotros. Luego nos tomamos fotos en el parque aprovechando la tranquilidad del lugar y cuando las fotos terminaron nos quedamos paseando un poco, un momento para calmar la emoción y ponernos al día en todo lo que había pasado durante las horas anteriores... siendo fiel a nuestro poco apego por el protocolo y lo clásico nos escapamos a la tiendita frente al parque para compramos unas "chelitas" y emprender el camino a la recepción. La gente nos miraba y nos felicitaba con mucho cariño, nos tomamos fotos simulando que nos subíamos a una combi y fue un momento muy alegre y relajante.

Nuestra recepción fue perfecta, le agradezco mucho a Magie, mi Wedding Day por todo su apoyo, con la decoración, los detalles, el bar, todo salió como lo pedimos, siempre con algún inconveniente que más que nada queda como anécdota. La cena fue del agrado de todos y quedamos muy satisfechos.

Hemos bailado un montón y nos hemos divertido como locos, una de las cosas que más felices nos hizo fue ver a todos nuestros invitados contentos, bailando, bebiendo y pasando un buen momento.

En resumen nuestra boda fue perfecta, nos encantó cada uno de los detalles, incluso las cosas inesperadas, nos gustó poder reflejar nuestra personalidad en los detalles, en la decoración sencilla, nuestro estilo, recuerdos y más.

Mi consejo para las futuras novias es que no se dejen agobiar, es verdad que mil cosas saldrán mal en el camino pero vale la pena recorrerlo, no importa si el presupuesto es mucho o poco, hay que festejar, sea algo sencillo, sea algo grande, lo importante es compartir la felicidad con los que queremos, lo demás son cosas de moda, son tendencias pasajeras, lo que finalmente queda es el recuerdo de lo vivido, el cariño de quienes nos aman y lo más importante que se darán cuenta que no se trata de la fiesta, ni del proveedor de moda, se trata de la certeza, de saber que están planeando más que una boda, están construyendo el camino a su nueva vida, al inicio de su familia con la persona que escogieron para construir una vida en común. Yo, personalmente creo que no pude escoger mejor compañero, te amo Nato.