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Matrimonio

40 poemas de amor para mi novia: ¡los más bellos versos para enamorar!

Si necesitas poemas de amor para dedicar, versos que rimen y conquisten el corazón de tu enamorada, aquí tienes poemas de amor para tu novia que ¡la derretirán!

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Novios caminando de la mano enamorados y felices

Los poemas de amor son la manera perfecta de expresarle a alguien tus sentimientos, tanto si son poemas largos de amor como si quieres manifestar tu amor en pocas palabras con poemas cortos de amor. Si quieres decirle a tu novia que la extrañas, que su presencia te hace feliz o que quieres pasar el resto de tu vida a su lado, dedícale un poema, ¡lo recordará por siempre! Si lo que pasó es que conociste al amor de tu vida y quieres dedicarle unos versos de amor que la enamoren aún más, escoge la dedicatoria perfecta entre estos hermosos poemas de amor ideales para una novia.

Poemas de amor para tu novia, cortos y bonitos

El amor es un sentimiento enorme y poderoso, pero no necesitas demasiadas palabras para expresarlo. Compruébalo con las frases de amor cortas perfectas para decir te amo, así como con estos poemas de amor cortos para enamorar a tu novia

Verás que en cada mensaje de amor está la fuerza que se requiere para transmitir lo que sientes. Y si quieres inspiración adicional, pon de fondo alguna de las canciones más románticas para dedicar a tu pareja, acertarás con los poemas para dedicar a tu novia, al instante!

pareja de novios mirándose a los ojos en medio de un campo con amapolas

1. Amor, de Manuel Altolaguirre

Mi forma inerte grande como un mundo
no tiene noche alrededor ni día
pero tiniebla y claridad por dentro
hacen que yo, que tú, vivamos.
Mares y cielos de mi sangre tuya
navegamos los dos. No me despiertes.
No te despiertes, no, sueña la vida.
Yo también pienso en mí cuando te sueño
y robo al tiempo todas mis edades
para poblar mis íntimas moradas
y acompañarte siempre, siempre, siempre.

2. El más cariñoso, de W.H. Auden

Si todas las estrellas desaparecieran o murieran,
debería aprender a mirar un cielo vacío
y sentir su total oscuridad sublime,
aunque esto me lleve un poco de tiempo.

3. Madrigal, de Manuel del Palacio

Me miraste, alma mía,
Y fue tal mi alegría
Y es mi pasión tan loca,
Que sentir me parece todavía
El beso de tus ojos en mi boca.

4. Amo, amas de Rubén Dario

Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
Y cuando la montaña de la vida
nos sea dura y larga y alta y llena de abismos,
amar la inmensidad que es de amor encendida
¡y arder en la fusión de nuestros pechos mismos!

5. Materia de José Ángel Valente

Convertir la palabra en la materia
donde lo que quisiéramos decir no pueda
penetrar más allá
de lo que la materia nos diría
si a ella, como un vientre,
delicado aplicásemos,
desnudo, blanco vientre,
delicado el oído para oír
el mar, el indistinto
rumor del mar, que más allá de ti,
el no nombrado amor, te engendra siempre.

6. A veces, de Nicolás Guillén

A veces tengo ganas de ser cursi
para decir: La amo a usted con locura.
A veces tengo ganas de ser tonto
para gritar: ¡La quiero tanto!
A veces tengo ganas de ser niño
para llorar acurrucado en su seno.
A veces tengo ganas de estar muerto
para sentir,
bajo la tierra húmeda de mis jugos,
que me crece una flor
rompiéndome el pecho,
una flor, y decir:
Esta flor, para usted.

7. Hay ojos que miran, hay ojos que sueñan, de Miguel de Unamuno

En tus ojos nazco, -tus ojos me crean,
vivo yo en tus ojos -el sol de mi esfera,
en tus ojos muero, -mi casa y vereda,
tus ojos mi tumba, -tus ojos mi tierra.

8. Contigo de Luis Cernuda

¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están adonde
no estés tú.
¿Y mi vida?
Dime, mi vida,
¿qué es, si no eres tú?

Poemas de amor que lleguen al corazón

Aunque hay muchas poesías románticas, solo algunas tienen todo lo necesario para conquistar a una mujer. Si lo que tú quieres es que el poema de amor llegue al corazón de tu pareja, escoge el tuyo de esta selección para enamorados, los poemas de amor para noviazgo que sí o sí tienes que dedicar. 

Recuerda que hay muchas maneras de dedicar un poema de amor. Desde una carta escrita por ti, hasta en un mensaje por redes sociales. Por cierto, si buscas poemas de amor para mi novia por WhatsApp, estos son la elección ideal. ¿Qué esperas para dedicar uno de estos versos de amor?

Novio mirando con amor a su novia

9. Táctica y estrategia, de Mario Benedetti

Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos
mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible
mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos
mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos
no haya telón
ni abismos
mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites.

10. 5 metros de poemas, de Carlos Oquendo de Amat

Para ti
tengo impresa una sonrisa en papel Japón
Mírame
que haces crecer la yerba de los prados
Mujer
mapa de música claro de río fiesta de fruta
En tu ventana
cuelgan enredaderas de los volantes de los automóviles
y los expendedores disminuyen el precio de sus mercancías
déjame que bese tu voz
tu voz
canta en todas las ramas de la mañana.

11. Amor, de Salvador Novo

Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas,
tu perfume en el aire que respiro,
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.

12. Soneto 22, de Pablo Neruda

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
Sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
En regiones contrarias, en un mediodía quemante,
Eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
En Angol, a la luz de la luna de Junio,
O eras tú la cintura de aquella guitarra
Que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
Mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
Frente a mis ojos estabas, reinándome y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
13. Si alguien llama a tu puerta, de Gabriel García Márquez
Si alguien llama a tu puerta, amiga mía,
y algo en tu sangre late y no reposa
y en tu tallo de agua, temblorosa,
la fuente es una líquida de armonía.
Si alguien llama a tu puerta y todavía
te sobra tiempo para ser hermosa
y cabe todo abril en una rosa
y por la rosa desangra el día
Si alguien llama a tu puerta una mañana
sonora de palomas y campanas
y aún crees en el dolor y en la poesía
Si aún la vida es verdad y el verso existe.
Si alguien llama a tu puerta y estás triste,
abre, que es el amor, amiga mía.

14. Dame la mano, de Gabriela Mistral

Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...
El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.
Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza.

15. Te ofrezco, de Paul Verlaine

Te ofrezco entre racimos, verdes gajos y rosas,
Mi corazón ingenuo que a tu bondad se humilla;
No quieran destrozarlo tus manos cariñosas,
Tus ojos regocije mi dádiva sencilla.
En el jardín umbroso mi cuerpo fatigado
Las auras matinales cubrieron de rocío;
Como en la paz de un sueño se deslice a tu lado
El fugitivo instante que reposar ansío.
Cuando en mis sienes calme la divina tormenta,
Reclinaré, jugando con tus bucles espesos,
Sobre tu núbil seno mi frente soñolienta,
Sonora con el ritmo de tus últimos besos

16. Definición del amor, de Francisco Gómez de Quevedo

Es hielo abrasador, es fuego helado,
es herida que duele y no se siente,
es un soñado bien, un mal presente,
es un breve descanso muy cansado.
Es un descuido que nos da cuidado,
un cobarde con nombre de valiente,
un andar solitario entre la gente,
un amar solamente ser amado.
Es una libertad encarcelada,
que dura hasta el postrero paroxismo;
enfermedad que crece si es curada.
Éste es el niño Amor, éste es su abismo.
¿Mirad cuál amistad tendrá con nada
el que en todo es contrario de sí mismo!

Poemas de amor para mi novia, largos y sentidos

De otra parte, si necesitas un mensaje de amor para una ocasión especial, por ejemplo, poemas para novia de cumpleaños, toma nota de estos poemas de amor para mi novia largos. Hay momentos que ameritan que no te limites en las palabras, muestra la extensión de tus sentimientos con estas poesías largas y hermosas. 

Cuando se trata de encontrar dedicatorias de amor, las fuentes de inspiración pueden ser infinitas. Desde los poemas de amor escritos por poetas peruanos, hasta las canciones de amor para una boda, en las que hallarás letras que parecen poemas. En todo caso, aquí tienes los mejores poemas para tu novia.

Novios caminando en la playa mirándose con amor y romanticismo

17. Te quiero sin mirar atrás, de Mario Benedetti

Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, línea tras línea, letra por letra, espacio por espacio.
Te quiero para tomarte de la mano bajo el firmamento y mostrarte los te amo escondidos entre las estrellas.
Te quiero sobre las hojas de otoño, hablando de nada pero a la vez de todo y, en un arranque
de locura, beber tus lágrimas mientras desfallezco en tus labios.
Te quiero para buscarte entre las frases no dichas, entre los pensamientos enterrados, entre
las maneras complicadas quiero encontrarte y después no dejarte.
Te quiero como para llevarte a mis lugares favoritos y contarte que es ahí donde me siento a
buscarte en la niebla de miradas que no son tuyas, pero aún así te busco.
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso sí,
tomados de la mano, mejor dicho, del corazón.
Te quiero como para sanarte, y sanarme, y sanemos juntos, para remplazar la heridas por
sonrisas y las lágrimas por miradas, en donde podremos decir más que en las palabras.
Te quiero por las noches en las que faltas, te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y
dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás.
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el alma y sin mirar atrás.

18. Fidelidad, de Alejandro Urtubia

Amo,
y así como amo cuido
como quien cuida
la estrella más brillante
de miradas intrigantes
en un cielo negro infinito.
Cuido este amor que siento,
y lo valoro,
como el diamante más valioso,
como mi vida misma
en amor glorioso.
Respeto,
ese amor que me das,
y lo resguardo,
de quien quiera dañar,
de quien quiera abusar,
y romper,
esta unidad.
Fidelidad,
es lo que deseo,
y es lo que te daré,
fidelidad,
una pequeña palabra,
pero a veces,
no por todos
fácil de pronunciar.

19. No te salves, de Mario Benedetti

No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves
no te llenes de calma
no reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo
no dejes caer los párpados
pesados como juicios
no te quedes sin labios
no te duermas sin sueño
no te pienses sin sangre
no te juzgues sin tiempo
pero si
pese a todo
no puedes evitarlo
y congelas el júbilo
y quieres con desgana
y te salvas ahora
y te llenas de calma
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo
y dejas caer los párpados
pesados como juicios
y te secas sin labios
y te duermes sin sueño
y te piensas sin sangre
y te juzgas sin tiempo
y te quedas inmóvil
al borde del camino
y te salvas
entonces
no te quedes conmigo.

20. Quiero ser en tu vida, de Martín Galas

Quiero ser en tu vida
Algo más que un instante,
Algo más que una sombra
Y algo más que un afán.
Quiero ser, en ti misma,
Una huella imborrable
Un recuerdo constante
Y una sola verdad.
Palpitar en tus rezos
Con temor de abandono.
Ser, en todo y por todo,
Complemento de ti.
Una sed infinita
De caricias y besos;
Pero no una costumbre
De estar cerca de mí.
Quiero ser en tu vida
Una pena de ausencia
Un dolor de distancia
Y una eterna ansiedad.
Algo más que una imagen,
Y algo más que el ensueño
Que venciendo caminos,
Llega, pasa y se va.
ser el llanto en tus ojos,
Y en tus labios la risa.
Ser el fin y el principio,
La tiniebla y la luz,
Y en la tierra, y el cielo;
Y en la vida y la muerte.
Ser, igual que en mi vida,
Has venido a ser tú.

21. Te quiero, de Mario Benedetti

Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos
y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero
y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola
te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso
si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

22. En palabras breves, de Marco Antonio Corcuera

En palabras breves
y silencios largos,
lo que yo te quiero
no hay cómo expresarlo:
ni lo puede el alma,
ni lo dice el labio,
ni lo canta el beso,
ni lo llora el llanto.
Lo que yo te quiero
es para rezarlo
a oscuras y a solas
con temblor de manos,
fijo el pensamiento,
los ojos cerrados,
recorriendo el hilo
lento de un rosario
en el que las cuentas
fingen, fulgurando,
lágrimas que llegan
con hondo cansancio
como condenadas
a seguir pasando
sin que nunca puedan secarse en los labios.

23. Inventario galante, de Antonio Machado

Tus ojos me recuerdan
las noches de verano
negras noches sin luna,
orilla al mar salado,
y el chispear de estrellas
del cielo negro y bajo.
Tus ojos me recuerdan
las noches de verano.
Y tu morena carne,
los trigos requemados,
y el suspirar de fuego
de los maduros campos.
De tu morena gracia,
de tu soñar gitano,
de tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.
Me embriagaré una noche
de cielo negro y bajo,
para cantar contigo,
orilla al mar salado,
una canción que deje
cenizas en los labios...
De tu mirar de sombra
quiero llenar mi vaso.

24. Por siempre, de Mario Benedetti

Si la esmeralda se opacara,
si el oro perdiera su color,
entonces, se acabaría
nuestro amor.
Si el sol no calentara,
si la luna no existiera,
entonces, no tendría
sentido vivir en esta tierra
como tampoco tendría sentido
vivir sin mi vida,
la mujer de mis sueños,
la que me da la alegría…
Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor…
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos…
Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana…
por siempre…
todavía.

Poemas de amor perfectos para decir ¡buenos días!

Cuando se está enamorado, todos los momentos son perfectos para una dedicatoria de amor. ¿Qué tal si despiertas a tu novia declamándole uno de estos poemas de amor ideales para un buenos días? Hazlo y su corazón no dejará de latir por ti. 

De hecho, además de poemas de amor para tu novia, también puedes enviarle frases de 'buenos días, amor' que tu pareja amará. No olvides acompañar estos mensajes de amor de las cosas que toda mujer espera de un hombre en una relación de pareja

Novios abrazados con amor en medio del campo

25. Amor mío, mi amor; de Jaime Sabines

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.
Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.
Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado.

26. Una carta de amor, de Julio Cortázar

Todo lo que de vos quisiera
es tan poco en el fondo
porque en el fondo es todo
como un perro que pasa, una colina,
esas cosas de nada, cotidianas,
espiga y cabellera y dos terrones,
el olor de tu cuerpo,
lo que decís de cualquier cosa,
conmigo o contra mía,
todo eso es tan poco
yo lo quiero de vos porque te quiero.
Que mires más allá de mí,
que me ames con violenta prescindencia
del mañana, que el grito
de tu entrega se estrelle
en la cara de un jefe de oficina,
y que el placer que juntos inventamos
sea otro signo de la libertad.

27. Amor eterno, de Gustavo Adolfo Bécquer

Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la Tierra
Como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.

28. Un amor más allá del amor, de Roberto Juarroz

Un amor más allá del amor,
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos.

29. Intimidad, de José Saramago

En el corazón de la mina más secreta,
En el interior del fruto más distante,
En la vibración de la nota más discreta,
En la caracola espiral y resonante,
En la capa más densa de pintura,
En la vena que en el cuerpo más nos sonde,
En la palabra que diga más blandura,
En la raíz que más baje, más esconda,
En el silencio más hondo de esta pausa,
Donde la vida se hizo eternidad,
Busco tu mano y descifro la causa
De querer y no creer, final, intimidad.

30. Hallan en el amor la causa de todos sus bienes, de Francisco de Quevedo

Después que te conocí,
Todas las cosas me sobran:
El Sol para tener día,
Abril para tener rosas.
Por mi bien pueden tomar
Otro oficio las Auroras,
Que yo conozco una luz
Que sabe amanecer sombras.
Bien puede buscar la noche
Quien sus Estrellas conozca,
Que para mi Astrología
Ya son oscuras y pocas.
Gaste el Oriente sus minas
Con quien avaro las rompa,
Que yo enriquezco la vista
Con más oro a menos costa.

31. Un amor más allá del amor, de Roberto Juarroz

Un amor más allá del amor,
por encima del rito del vínculo,
más allá del juego siniestro
de la soledad y de la compañía.
Un amor que no necesite regreso,
pero tampoco partida.
Un amor no sometido
a los fogonazos de ir y de volver,
de estar despiertos o dormidos,
de llamar o callar.
Un amor para estar juntos
o para no estarlo
pero también para todas las posiciones
intermedias.
Un amor como abrir los ojos.
Y quizá también como cerrarlos

32. Ahora, de Piedad Bonnett

Porque ahora paso mi mano sobe el envés de las hojas y sé leer su alfabeto
y si cierro los ojos oigo correr un río y es tu voz que despierta

porque mi cuerpo comienza ahora en ti y acaba más allá de la lluvia
donde alcanzan tus brazos y el miedo acuartelado no vigila

y sé llamar las cosas
de modo que éstas salten se desnuden
y todo sea reciente
para mis ojos que aman en tus ojos

porque en mi llanto crecen blandas plantas carnívoras
y mi sangre palpita como una iguana abierta

porque ahora mi cuerpo recupera sus partes
y nace una piel nueva que derrota el verano

porque me has enseñado a respirar.

Poemas de amor para enamorar a tu novia

Finalmente, si todavía te preguntas cuáles son los mejores poemas para mi novia, revisa estas hermosas composiciones, llenas de versos que riman y que enamoran. Acompáñalos con alguna de las frases de amor perfectas para dedicar a una pareja y el efecto será ¡infalible!

Recuerda no perder jamás la capacidad de sorprender a tu novia con regalos de amor, uno de los consejos para mantener viva la llama del amor. Cada día es una oportunidad para demostrarle a tu enamorada tu amor, cariño y admiración. 

Pareja abrazada y tomada de la mano con amor

33. Es Verdad, de Federico García Lorca

¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!
Por tu amor me duele el aire,
el corazón
y el sombrero.
¿Quién me compraría a mí
este cintillo que tengo
y esta tristeza de hilo
blanco, para hacer pañuelos?

34. Si me quieres, quiéreme entera de Dulce María Loynaz

Si me quieres, quiéreme entera,
no por zonas de luz o sombra…
Si me quieres, quiéreme negra
y blanca, Y gris, verde, y rubia,
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes:
¡Quiéreme toda… O no me quieras!

35. Ofrenda, de Rainer Maria Rilke

¡Oh, cómo florece mi cuerpo, desde cada vena,
con más aroma, desde que te reconozco!
Mira, ando más esbelto y más derecho,
y tú tan sólo esperas… ¿pero quién eres tú?
Mira; yo siento cómo distancio,
cómo pierdo lo antiguo, hoja tras hoja.
Sólo tu sonrisa permanece como muchas estrellas
sobre ti, y pronto también sobre mí.
A todo aquello que a través de mi infancia
sin nombre aún refulge, como el agua,
le voy a dar tu nombre en el altar
que está encendido de tu pelo
y rodeado, leve, con tus pechos.

36. Bouquet, de Rubén Darío

Yo por ti formara, Blanca deliciosa,
el regalo lírico de un blanco bouquet,
con la blanca estrella, con la blanca rosa
que en los bellos parques del azul se ve.
Hoy que tú celebras tus bodas de nieve
(tus bodas de virgen con el sueño son),
todas sus blancuras Primavera llueve
sobre la blancura de tu corazón.
Cirios, cirios blancos, blancos, blancos lirios,
cuello de los cisnes, margarita en flor,
galas de la espuma, ceras de los cirios
y estrellas celestes tienen tu color.

37. Si el hombre pudiera decir lo que ama, de Luis Cernuda

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

38. Cúbreme, amor, de Rafael Alberti

Cúbreme, amor, el cielo de la boca
con esa arrebatada espuma extrema,
que es jazmín del que sabe y del que quema,
brotado en punta de coral de roca.
Alóquemelo, amor, su sal, aloca
Tu lancinante aguda flor suprema,
Doblando su furor en la diadema
del mordiente clavel que la desboca.
¡Oh ceñido fluir, amor, oh bello
borbotar temperado de la nieve
por tan estrecha gruta en carne viva,
para mirar cómo tu fino cuello
se te resbala, amor, y se te llueve
de jazmines y estrellas de saliva!

39. Amor, de Pablo Neruda

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.

40. Dos cuerpos, de Octavio Paz

Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces raíces
en la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a frente
son dos astros que caen
en un cielo vacío.

¿Te gustaron estos versos de amor para novia? Entonces también te gustarán las frases motivadoras para dedicar a tu pareja ánimos y mucho amor, dedícalas y llega al centro del corazón de tu enamorada. Por cierto, ¿quieres sorprenderla aún más? Contacta ahora una de las mejores florerías del país y encárgale un arreglo floral divino. ¡Que estos detalles de amor los ayuden a mantener las señales de una relación de pareja saludable!

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